
Imagen del artículo de The Guardian sobre los pisos con contenedores de Barcelona.
Este bloque de pisos se encuentra en la confluencia de las calles Nou de Sant Frances y Rull y contará con cuatro plantas y doce pisos. Estas viviendas, que están proyectadas para octubre, contarán con una o dos habitaciones; ocuparán 30 y 60 metros cuadrados, respectivamente; y alojarán a familias en situación de vulnerabilidad.
No obstante, la intención original del Ayuntamiento de la ciudad condal es que estos módulos se coloquen en el solar de manera temporal, hasta que comience la edificación definitiva.
La iniciativa no solo ha despertado los recelos de los vecinos, que se encuentran divididos, sino que ha suscitado el interés de la prensa británica. El periódico The Guardian ha dedicado un artículo a estas construcciones, a las que se refiere como “latas de sardina para pobres”.
En el reportaje, el medio inglés menciona experiencias similares llevadas a cabo en los Países Bajos, donde se construyeron residencias de estudiantes con este sistema y redundaron en viviendas con problemas de aislamiento del frío y el ruido. También hace referencia a un caso similar en el oeste de Londres, donde las autoridades consideraron estos pisos “inadecuados e inseguros”.
Sin embargo, el diario también recoge algunas de las ventajas de estos edificios, como la velocidad a la que se construyen, lo que redunda en una mayor prontitud para ser ocupados.